El éxito y legado de “Odisea Burbujas” en la cultura mexicana
El programa de televisión mexicano “Odisea Burbujas” se convirtió en un fenómeno cultural durante la década de los ochenta. Este show, que narraba las aventuras de un científico y su equipo de criaturas antropomórficas, se ganó el corazón de los niños del país con sus personajes inolvidables y su mensaje de respeto y educación. Sin embargo, detrás de las cámaras, una leyenda urbana se gestaba, una que involucraba a uno de los personajes más queridos del programa y una secta demoniaca.
“Odisea Burbujas” fue una serie que marcó a una generación de niños mexicanos. El programa, creado por la productora, escritora y compositora Silvia Roche, se transmitía por el Canal de las Estrellas de Televisa entre 1979 y 1984. La serie seguía las aventuras del Profesor Memelovsky y su equipo compuesto por Patas Verdes, Mimoso Ratón, Mafafa Musguito y Pistachón Zig-Zag. Juntos, viajaban a través del tiempo, descubriendo la historia de la humanidad.
Pero no todo era diversión y juegos en “Odisea Burbujas”. El programa también contaba con su antagonista, El Ecoloco, un hombre malhumorado que no se bañaba y que deseaba que la basura y la mugre dominaran el mundo. A pesar de su papel de villano, El Ecoloco se convirtió en uno de los personajes más recordados de la serie.
El enigma detrás de la leyenda urbana sobre Pistachón Zig-Zag
Sin embargo, la verdadera controversia se encontraba fuera de la pantalla. Según una leyenda urbana, el actor que interpretó a Pistachón Zig-Zag, el abejorro reportero del programa, era miembro de una secta satánica. En un video publicado en YouTube, un hombre llamado Pedro Romero, quien afirmó ser el actor detrás de Pistachón Zig-Zag, aseguró que durante su tiempo en la industria del entretenimiento en México, se unió a una orden secreta y llegó a ser sacerdote del culto.
Romero afirmó que su camino hacia la herejía comenzó con su interés por lo oscuro. Según él, recurrió a espiritistas y leyó sobre dianética y esoterismo para llenar el vacío que sentía. Su acercamiento a la secta de Televisa, según él, llegó a través de Irma Serrano, quien le dijo que le realizaría “un trabajo”, sin imaginar que lo quería enganchar para que formara parte de su organización religiosa.
Las controvertidas afirmaciones de Pedro Romero
La historia de Romero se vuelve aún más polémica cuando afirma que el expresidente Miguel de la Madrid acudió a la secta donde él participaba para pedir apoyo para convertirse en Jefe del Ejecutivo. Además, dio los nombres de varios actores, actrices y cantantes que, según él, practicaban el satanismo.
Aunque la información que reveló Romero no ha podido ser confirmada y se desconoce su paradero, su historia solo quedó en eso, en mero chisme y leyenda. Con más de medio millón de reproducciones, el video ha generado un gran debate entre los fanáticos del programa.
Sin embargo, esta afirmación carece de fundamentos sólidos. Las declaraciones de Romero sobre su supuesta participación en prácticas oscuras nunca fueron corroboradas por fuentes confiables, ni presentaron pruebas concretas que respaldaran sus palabras.
Además, es esencial aclarar un punto crucial que desacredita esta leyenda: Según la creadora del programa, Silvia Roche, Pedro Romero no fue el actor principal detrás del personaje de Pistachón. El verdadero intérprete en la serie fue Arturo Laphan. Romero solo participó en giras de circo y teatro relacionadas con el programa, pero no en la producción televisiva principal.
Desmitificando la leyenda y preservando el legado del programa
Al parecer, todo se trató de una mentira orquestada por Pedro Romero para llamar la atención de incautos. Él estaba recién creando su propia iglesia, y necesitaba una historia sensacionalista de caer en el abismo y encontrar la redención al convertirse al cristianismo.
Hace algunos años era común que muchos líderes de cultos aseguraran que los videojuegos, los pokemón, los tazos y hasta que los Beatles eran el producto de hacer un pacto con el diablo. Todo esto con el fin de infundir miedo y controlar más fácilmente a sus adeptos.
Aunque las historias y leyendas urbanas pueden ser fascinantes, es crucial abordarlas con escepticismo y buscar la verdad detrás de las afirmaciones. “Odisea Burbujas” es un programa querido que dejó huella en la cultura mexicana, y es injusto que su legado se vea empañado por rumores infundados. Es esencial recordar el programa por lo que realmente fue: una joya de la televisión que educó y entretuvo a generaciones de niños mexicanos.